Encabezados por Mons. Elías Rauda los presbíteros y diáconos de la diócesis de San Vicente participarán, a contar del lunes 2 hasta el jueves 5 de julio, en el retiro anual que se realizará en la casa Brisas del Carmelo en Santa Tecla.
Los sacerdotes tendrán días de oración y reflexión, en un ambiente de silencio. Cada día se celebrará la Santa Eucaristía, como momento central de la jornada y se tiene previsto que las reflexiones sean expuestas por al menos tres obispos.
La oración personal y comunitaria ocupa gran espacio en el programa. Se contempla también, diariamente, la adoración al Santísimo Sacramento y una liturgia especial como preparación al sacramento de la Penitencia o Reconciliación.
La instancia de los ejercicios espirituales anuales es altamente valorada por los sacerdotes como una excelente oportunidad para celebrar la Eucaristía en la comunidad del presbiterio, orar juntos, reflexionar sobre temas de la espiritualidad sacerdotal y revisar la propia vida a la luz de la Palabra del Señor. De este modo, los días transcurridos en oración, preparan al sacerdote para reiniciar su trabajo fijando los ojos y el corazón en Cristo Buen Pastor y en la comunidad de hermanos que la Iglesia les ha confiado.
Mons. Elías, señala que “cada retiro es un encuentro personal y comunitario con el Señor. Para el Presbiterio son días de especial trascendencia. Cada uno y, también como comunidad sacerdotal, tendremos la preciosa oportunidad de oír la Palabra del Señor con mayor detención, procuraremos dejarnos interpelar por Ella y confrontar nuestra vida a la luz de su enseñanza. Esos días nos permitirán también una oración más sosegada y profunda. Para todos nosotros y, particularmente para quien se apresta a la obra de la evangelización, es fundamental intimar con el Señor, a quien se buscará anunciar. En este sentido, la celebración eucarística en la comunidad del presbiterio, adquiere particular connotación. De igual modo, la celebración diaria de la Adoración comunitaria al Santísimo pueden ser momentos muy fecundos”.
El pastor diocesano hace un llamado a los fieles: “solicito a todos su oración y acompañamiento. Necesitamos mucho que oren por nosotros, pidiéndole al Señor que sea el Retiro una gracia muy grande. Sus pastores, los tendremos también presentes a ustedes. La oración nos mantendrá unidos en el Retiro”.
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