Dos años de Misión Permanente

A dos años de la Misión Permanente en la diócesis, inaugurada en la catedral de San Vicente el 10 de octubre del año 2009 el trabajo evangelizador avanza paulatinamente. En la celebración del segundo aniversario se realizó un balance de los resultados obtenidos a la fecha.

El encargado de hacer el recuento del caminar Misionero llevado en la diócesis fue el Padre René Maldonado, vicario general de Pastoral, quien dio a conocer algunos antecedentes del trabajo en comunidad a nivel diocesano; entre los que destacó algunos congresos realizados desde la creación de la diócesis entre ellos el congreso Eucarístico Mariano, el congreso Misionero y algunos talleres de formación a nivel de diócesis y vicarias.

Luego de ofrecer un breve recorrido histórico del trabajo diocesano, remarcó la importancia de llevar adelante el compromiso adquirido hace dos años, fecha en la cual se recibió el envío para la Misión Permanente, en toda la diócesis, no solo  para los laicos sino también para los sacerdotes.

En su exposición el Padre Maldonado destacó que es necesario tomar conciencia del compromiso misionero y continuar el camino recorrido, tomando en cuenta el trabajo de quienes dieron los primeros pasos en esta labor. “Hoy nos toca a nosotros, tomar la antorcha de la esperanza y de la fe, empuñarla y seguir el camino Misionero y Pastoral de la diócesis”, afirmó.

Así mismo exhortó a los presentes a reorientar los métodos de evangelización y priorizar entre aquellos a quienes no ha llegado el mensaje evangélico. “Nuestros principales y primeros destinatarios son los alejados, los que dejaron de creer, los que apagaron la luz del amor de Cristo, a ellos es a quienes debe llevarse el mensaje de la palabra de Dios”.

Finalmente, el sacerdote animó a los miembros de los EPAN a continuar con su labor y a retomar nuevas fuerzas para llevar a cabo la tarea de la Misión Permanente. “El reto que tenemos ahora, es el de tomar en serio este compromiso  de realizar una evangelización que debe llevarnos a proponer con alegría y entusiasmo a Cristo”, aseguro.